Sebastian

-Escuche que te vas- Dijo Julieth mirándome a los ojos con mucha angustia

-Si, me voy de la ciudad- Dijo lo mas tranquilamente que podía, me rompía el corazón verla triste

- No te puedes ir, no me puedes dejar acá sola- Me dijo al borde de lagrimas 

- Tengo que hacerlo, he cometido muchos errores y solo quiero escapar de ellos, de todo-

- No hay lugar al que te vayas que puedas escapar de ti mismo, yo te voy a ayudar a solucionar todo por favor quédate- 

- Podría quedarme pero no quiero, quiero estar solo por un tiempo y solo pensar-

- De cuanto tiempo estas hablando, porque hasta donde se pusiste en venta tu casa- Ahora miraba rabia en su mirada

- Tuve que hacerlo, tengo muchas deudas y un viaje no se paga solo, pienso volver en 6 meses te lo prometo-

- De verdad no me puedes hacer esto, eres como mi hermano mayor, sin ti no estoy a salvo-

- Eres una mujer muy fuerte, vas a estar bien, con solo 16 años eres mas madura que el promedio de los adultos, no te va a faltar nada te lo prometo-

- Me vas a faltar tu- Veo unas lagrimas rodar por sus mejillas, nunca la había visto llorar, simplemente era tan fuerte.

- Esto es difícil para mi, te he cuidado los últimos 2 años realmente es duro dejarte sola pero lo tengo que hacer por mi, te amo infinitamente y confió en que estarás bien- Ahora yo sentía como los ojos se me humedecían.

- Dime cuando planeas irte- 

- En 4 días, ya compre el pasaje-

- Te prometo serán los mejores 4 días de tu vida- 

Me abrazo fuerte, era tan chiquita que cada vez que la abrazaba pensaba en que la estaba cubriendo, bese su frente y sentí como escapaba una lagrima. Era mi hermanita, la que perdí y volví a encontrar a la que prometí proteger con mi vida, a la que dejaría sola por un tiempo.